Riba-roja de Túria unifica las características de los cenadores de las terrazas de los bares y los restaurantes para adaptarlos a las necesidades de la vía pública y garantizar la plena convivencia con los vecinos de los alrededores

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aproado una modificación de la actual ordenanza reguladora para la instalación de mesas y terrazas de los bares y establecimientos de hostelería ubicados en el término municipal. El objetivo de los cambios introducidos en el texto jurídico pretende adaptar las terrazas a las necesidades y a la nueva realidad derivada de la época de la pandemia del covid.

El nuevo texto incide, principalmente, en unificar los criterios y las características de los cenadores que se instalan en la vía pública en este tipo de establecimientos y al tiempo regular una convivencia en armonía con los vecinos. El pleno ha aprobado estas modificaciones auspiciadas por el equipo de gobierno del PSPV con el apoyo, además, de Esquerra Unida-Podem y la abstención del Partido Popular, Vox y Compromís.

La actual ordenanza fue aprobada por el pleno municipal en junio del año 2021 y ahora se introducen determinados cambios y modificaciones para adaptarlos a la nueva realidad que se creó a partir de la irrupción de la pandemia por el covid. El texto legal incide en las delimitaciones de las terrazas y cenadores, la contaminación acústica, los humos y los olores que pueden provocar a los vecinos y una regulación pormenorizada en las zonas peatonales.  
    
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha abordado las superficies que ocuparán las terrazas de los establecimientos de hostelería cuyas dimensiones se adaptarán al aforo del propio local de forma que no se produzca un problema sanitario con el aprovisionamiento de alimentos superiores a su capacidad. Los criterios técnicos de capacidad del local y el entorno circundante serán los principales aspectos que se tendrán en cuenta.

La ordenanza modificada prohíbe la realización de cualquier tipo de comida en la vía pública, la instalación de elementos de reproducción sonoras en las terrazas o la instalación de barras para preparar bebidas o elaborar comidas para la venta a los usuarios, para prevenir posibles problemas de humos u olores. Las zonas peatonales y las plazas tendrán una consideración especial para evitar que la instalación de terrazas pueda suponer un menoscabo a la alteración del destino natural del mismo.

Las autorizaciones de las terrazas se concederán por parte de la alcaldía y se prorrogarán mientras no se acuerde su caducidad, revocación o la solicitud expresa del propio interesado. El régimen de horarios se establece hasta las 1:30 horas los fines de semana y vísperas de festivo, el resto de días terminará a las 0:30 horas, excepto limitaciones por necesidades o situaciones determinadas.

La terraza no podrá afectar a los accesos a locales o edificios contiguos, mientras que el número de cenadores y mesas dependerá de las condiciones de la vía pública donde se instalen para no entorpecer el paso. La ordenanza prevé un régimen de sanciones para las infracciones cometidas en función del origen de cada una de ellas, a las leves se aplicarán una sanción de entre 100 y 300 euros, las graves de entre 301 y 600 euros y, por último, las muy graves de entre 601 y 1.200 euros, además de la suspensión de la autorización de uno, tres y seis meses, respectivamente.

La ordenanza de Riba-roja de Túria define las características técnicas de los cenadores, con colores blanco, blanco roto, burdeos, negro o gris. Se permitirá la instalación de tarimas de madera para facilitar la accesibilidad al espacio, mientras que en los laterales tendrán una parte inferior opaca, y la estructura podrá ser de aluminio, acero inoxidable, hierro lacado o madera tratada. Se podrán utilizar estructuras en blanco, negro o plata, mientras que el material de cerramiento será de lona de PVC y se prohíbe el uso de vidrios.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha afirmado que las modificaciones introducidas “responden a la nueva realidad que vivimos actualmente en el que las terrazas de los establecimientos son un punto de socialización importante en el pueblo, y por ello, tratamos de conciliar los intereses de la hostelería con el resto de la vía pública y con el descanso de los propios vecinos y edificios cercanos”.