Govern de Barri, Govern Obert se traslada a la Llobatera para atender las demandas de los vecinos

El alcalde y los portavoces del equipo de gobierno, Teresa Pozuelo, PSPV-PSOE, Rafa Folgado, Compromís y Rafa Gómez, EU han cerrado esta semana en La Llobatera la ronda de encuentros vecinales iniciados el pasado mes de marzo por los diferentes barrios y urbanizaciones de Riba-roja.

Esta iniciativa ha permitido al gobierno informar, barrio por barrio, de la gestión municipal realizada en los dos primeros años de legislatura, así como recoger las principales propuestas, quejas y sugerencias de los ciudadanos.

Uno de los principales aspectos tratados en la reunión vecinal fue las consecuencias de la ubicación de la Cantera de Los Carasoles en la zona residencial. El paso continuado de camiones, la limpieza de los caminos y el acondicionamiento de accesos son los puntos que pusieron los vecinos sobre la mesa. El alcalde, Robert Raga fue contundente en su intervención ‘hemos sido el único gobierno que ha decretado el cierre definitivo de las canteras’. Raga informó de las diferentes reuniones mantenidas tanto en Consellería, con los propietarios de las canteras para poder acordar una paralización de la actividad a corto-medio plazo y la posterior restauración.

Los vecinos trasladaron su preocupación por el continuo paso de aviones. En este sentido el alcalde informó de las gestiones realizadas por parte del consistorio, entre las que figura una queja formal al Síndic de Greuges y a la comisión de seguimiento ambiental de AENA a la que propondrá el estudio también de rutas de entrada al aeropuerto de Manises y su posible afección a los municipios de Riba-roja, Loriguilla y Vilamarxant, municipios que, pese a no estar gran parte del término incluidos en la huella acústica, sufren también las molestias de la cercanía del aeropuerto.

La Llobatera es junto Casco 1 y Pou d´Escoto, zonas pendientes de urbanizar del término municipal. Una situación que ha provocado que muchas de las calles carezcan de encintado, alumbrado público y alcantarillado. Este es otro de los temas que preocupa a los vecinos de la Llobatera. En este sentido,  el gobierno planteó la posibilidad de llegar a acuerdos con los vecinos para ordenar urbanísticamente la zona y dotarla de estos servicios básicos.

Por último, los vecinos reclamaron mayor presencia policial para controlar la velocidad de los vehículos y evitar robos en las viviendas, así como la ejecución de dos pasos de peatones para garantizar la seguridad de los escolares