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Basseta Blanca completará las labores de sellado en el segundo semestre de 2025

La actuación que ya está en marcha, pondrá fin a uno de los grandes desastres medioambientales de las últimas décadas

'MEDIO AMBIENTE' 1 de febrero de 2024

El alcalde de Riba-roja, Robert Raga y el concejal de Emergencia Climática, José Luis Ramos han visitado esta mañana, acompañados por el responsable técnico de la Consellería de Medio Ambiente, la zona en la que se está actuando para el sellado del vertedero de Basseta Blanca. Actualmente, las máquinas están trabajando en el sellado, con capas de tierra a las que seguirá la colocación de una lámina de polietileno en toda la superficie, que impermeabilizará el vertedero. La lámina será cubierta por tierra vegetal y se realizarán plantaciones que concluirán el sellado del vertedero. 

Las obras de sellado del vertedero, con más de seis millones de toneladas de vertidos, cuenta con una inversión de 11 millones de euros y tiene previsto prolongarse hasta el segundo semestre de 2025. Una vez acabado el proceso, la Generalitat deberá licitar el mantenimiento de la instalación. El futuro de Basseta Blanca pasa por revertir esta zona degradada en un proyecto destinado a las energías renovables, como una planta solar fotovoltaica.

En marzo de 2023 se iniciaron los trabajos en esta zona, después de que la consellera de Transición Ecológica durante la pasada legislatura, Isaura Navarro, presentara públicamente el Plan de sellado y restauración ambiental del antiguo vertedero de Basseta Blanca. 

Esta instalación recogió los residuos del área metropolitana de Valencia durante diez años desde 1986 y 1996, y en el que se estima puedan haber enterradas más de tres millones de toneladas de residuos, fundamentalmente sólidos urbanos (RSU).

Se trata de una importante actuación, que contempla más de 22 hectáreas de terreno en las que se van a realizar trabajos de demolición y obras previas, acondicionamiento de terrenos, regularización, evacuación de escorrentía, drenaje de lixiviados, cierre perimetral, ejecución de piezómetros, control y gestión de residuos de obra, plan de seguridad y salud, implantación de las capas de sellado previstas por Real Decreto 1481/2001, entre otros.

El vertedero fue abandonado con un sistema de pre-sellado incompleto, de acuerdo con la normativa de vertederos. A partir de 2016, la Generalitat, en colaboración con el Ayuntamiento de Riba-roja se trabajó para poder completar el proceso, que resolverá un antiguo problema ambiental.

No fue hasta 2015 cuando la Generalitat Valenciana, dentro de sus competencias autonómicas en virtud de la Ley valenciana 10/2000 de Residuos de la Comunidad Valenciana, se responsabilizó del sellado y restauración del vertedero de Basseta Blanca, al considerarlo un grave problema medioambiental.

Hasta esa fecha, el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria agotó todas las vías jurídicas disponibles tanto con la propiedad del terreno - que no tenía asignada la responsabilidad de la restauración- como con el Consell Metropolità de l’Horta, que se extinguió en 1999 y cuyas transferencias pasaron en 2001 a la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos, EMTRE. Esta última entidad se hizo cargo de la gestión de los vertederos públicos existentes en la Comunidad Valenciana, pero dejaba en un ‘limbo legal’ al vertedero de Basseta Blanca.

Basseta Blanca se incluyó en 2016 en el Plan 'De Nord a Sud', que incluyó trabajos de sellado de 30 vertederos municipales antiguos. Una actuación medioambiental sin precedentes en nuestro territorio que ha supuesto una inversión de más de 20 millones de euros.

El alcalde de Riba-roja, Robert Raga, ha destacado la trascendencia del sellado del vertedero Basseta Blanca para el municipio y tras la visita a la zona resaltó “este proceso representa una solución crucial para un problema ambiental arraigado. La restauración de esta zona degradada no solo cumple con las normativas medioambientales, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades para el municipio como la transformación del área en un centro de energías renovables'