Riba-roja de Túria reduce el paro un 1'7% en el último mes y aumenta la contratación laboral otro 35’4% al alcanzar las 1.364 en mayo

Riba-roja de Túria ha rebajado en un 1’7% la tasa de paro al pasar de los 1.359 desempleados del mes de abril a los 1.336 del mes de mayo pasados, es decir, una reducción de 23 personas en este periodo de tiempo, según las cifras dadas a conocer por Labora, la entidad dependiente de la Generalitat Valenciana encargada del empleo y la formación en el ámbito de la Comunitat Valenciana.

Con las últimas cifras conocidas, el paro a lo largo del presente año se ha reducido en 78 personas desde enero con 1.414 parados a los actuales 1.336 desempleados en Riba-roja de Túria. Si se compara con los parados existentes en mayo del año 2021, la disminución es aún mayor, con 341 menos, al pasar de los 1.677 en aquel momento a los 1.336 de la actualidad. Se trata de una de las reducciones de paro más importantes en la localidad durante los últimos años.

La evolución del nivel de paro en Riba-roja de Túria sigue el ritmo del resto de la Comunitat Valenciana en la que el paro se ha reducido en 4.526 personas en el mismo periodo de tiempo mientras que en España se ha alcanzado un récord de hasta 20’8 millones de empleos, una de las cifras más positivas desde el año 2008. El paro en la Comunitat se ha reducido en un 1’35% si se compara con el mes anterior y del 6’18% respecto de mayo del año 2022.

Por sectores de actividad, los demandantes de empleo en Riba-roja de Túria se clasifican en los 1.008 del ámbito de los servicios, otros 157 del sector de la industria, otros 97 de la construcción, 29 de la agricultura y, por último, 45 parados sin un sector de actividad definido. En grupos de edad, una gran mayoría de los parados -793 sobre el total- tiene más de 44 años, seguidos de los 450 que tienen entre 25 y 44 años y, por último, otros 93 son menores de 25 años.

En cuanto a grupos por edad y sexo, el grupo de mujeres de más de 44 años es el más elevado con un total de 504 paradas, seguido de las 296 mujeres de entre 25 y 44 años que se elevan a las 296 paradas, además de 289 hombres de más de 44 años, otros 154 hombres de entre 25 y 44 años y, por último, 58 hombres menores de 25 años y otras 35 mujeres, también, menores de 25 años, tal y como se reflejan en las estadísticas de Labora.

En cuanto a los grupos de ocupación, una gran mayoría de los demandantes de empleo actuales en Riba-roja de Túria corresponden a ocupaciones elementales con 364 en total, otras 300 personas están englobadas en trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores, otros 183 empleados contables, administrativos y otros empleos de oficina, 156 son artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y la construcción, y 122 son técnicos y profesionales de apoyo, entre otros existentes.

Por nivel formativo, un total de 464 desempleados han realizado una primera etapa de educación secundaria sin un título de graduado escolar o equivalente, otros 376 han realizado la misma etapa formativa pero sí disponen del correspondiente título, otros 108 desempleados tienen enseñanzas de grado medio de formación profesional específica, artes plásticas y diseño y deportivas, además de 96 con estudios de bachillerato, 58 han cursado estudios primarios completos y 34 han realizado enseñanzas universitarias de primer y segundo ciclo, licenciados.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha afirmado que estas cifras conocidas “animan a continuar progresando y mejorando en la creación de empleo y trabajo entre los vecinos y las vecinas de nuestra localidad, con una apuesta clara por apoyar la creación de empresas y de nuevos emprendedores, como una de las claves para rebajar el número de parados que sigue una tendencia muy positiva experimentada a lo largo de los últimos meses”.

Con este nuevo espacio desde el Ayuntamiento de la localidad buscan fomentar entre los jóvenes el desarrollo de un ocio menos consumista y más educativo y participativo. A su vez, dinamizar la juventud, ofreciéndolos nuevas iniciativas de interés que ayudan a implicarlos progresivamente en la vida social, combatiendo el estereotipo negativo que existe en la población adulta respecto a los jóvenes, a los cuales a menudo se los relaciona con conductas peligrosas e irresponsables.