Riba-roja de Túria solicita a la Generalitat que revise las autorizaciones de emisiones concedidas a las canteras existentes en el término municipal

El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado una propuesta del PSPV en la que insta a la Generalitat Valenciana a revisar las autorizaciones de emisiones concedidas a las tres empresas mercantiles que explotan y gestionan las canteras del término municipal que se dedican a la extracción y el tratamiento de caliza en diversas áreas y zonas de la localidad.  

El acuerdo de solicitud aprobado por el pleno ha contado con el voto a favor del gobierno del PSPV, además, de Compromís, Esquerra Unida-Podem y el Partido Popular mientras que Vox ha votado abstención a la propuesta plenaria. Las peticiones de la sesión plenaria se dirigen a la sección de Calidad Ambiental, dependiente de la conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.  

El texto de la propuesta aprobada por el pleno recuerda que las tres actividades de extracción de calizas –Aristaria, Corporación F. Túria y Cemex Operaciones- tienen concedidas sus licencias municipales condicionadas a la autorización de emisiones que emite el Servicio Territorial de Medi Ambient (sección de Calidad Ambiental), una condición indispensable poder realizar su actividad.

La resolución plenaria recuerda que tanto las autorizaciones de emisiones como la inspección de los parámetros son competencia de la Generalitat Valenciana y, por ello, insta a la conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica a revisar ambas autorizaciones: las relativas a las emisiones concedidas como las medidas que figuran en los informes de las entidades colaboradoras en materia de calidad ambiental.

El pleno municipal de Riba-roja de Túria reclama a la Generalitat el cumplimiento de la Orden TED/723/2021 del 1 de julio en el que se aprueba la Instrucción Técnica Complementaria sobre “Protección de los trabajadores contra el riesgo por inhalación de polvo y sílice cristalina respirable” incluidos en el Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera.

El texto subraya que la catalogación de las autorizaciones de emisiones que se conceden a las empresas extractoras de calizas dependen, en gran medida, de la distancia a los núcleos urbanos y, en este caso, en el caso de las tres canteras existen viviendas plenamente consolidadas a distancias inferiores a los 500 metros y, además, “las medidas correctoras impuestas por las entidades colaboras en materia de calidad ambiental (ECMCA) no se adecúan a la realidad de cada actividad analizada.

Cabe recordar, además, que las condiciones atmosféricas de los últimos meses han acrecentado las molestias y los inconvenientes que denuncian los propios vecinos de las áreas residenciales y los núcleos habitados consolidados existentes en el perímetro de las tres canteras de Riba-roja de Túria. La sequía persistente, los fuertes vientos y la ausencia de medidas correctoras son algunas de las causas que explican un mayor volumen de polvo en las áreas cercanas a las tres canteras.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha afirmado que la propuesta del pleno municipal “es el sentir general del municipio que reclama mayores medidas para evitar las molestias de unas actividades que durante tantos años han abastecido para construir muchas infraestructuras en la Comunitat Valenciana, pero es necesario un modelo de ciudad más limpio, sostenible y adecuado a la nueva realidad”.