La Comisión de Emergencias de Riba-roja controla el episodio de fuertes lluvias a través de una veintena de acciones

El consistorio activó el pasado sábado 2 de septiembre el protocolo de emergencias ante el episodio de fuertes lluvias que predijo la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET. Tras decretar el nivel naranja por preemergencia por lluvias y tormentas en todo el litoral y nivel amarillo por riesgo de lluvias y tormentas, en el interior norte e interior sur de la provincia de Valencia, la Comisión de Emergencias de Riba-roja, con el alcalde, Robert .Raga a la cabeza, se puso a trabajar para prevenir los posibles efectos que las lluvias podrían provocar. 

Como medidas preventivas, se realizó la revisión de imbornales de las zonas más sensibles del término municipal, señalización y vallado en el área industrial y operativos especiales de guardia de Policía Local y brigada de Obras y Servicios, que estuvieron atendiendo los incidentes provocados por las lluvias.

Como estaba previsto, una de las zonas en las que se centraron las acciones fue el polígono industrial El Oliveral. Donde la madrugada del 2 al 3 de septiembre se concentró la mayoría de las precipitaciones en la zona, y se realizaron una decena de acciones en las calles del polígono con mayor riesgo de inundabilidad, siendo necesario el corte de varias calles durante un espacio corto de tiempo y no afectó gravemente a la actividad del fin de semana en el polígono. Las calles cortadas fueron: La calle X y la calle E con la calle K, la calle K con la calle H, la entrada de la rotonda de acceso A con calle Y y C, y la calle A con calle L.

También se procedió al corte del camino de la Porcatera. En la zona del PLV, se cortaron las calles X, O con la G, G con la H, y X con calle V. Además del corte de la carretera de Aldaia en el término de Riba-roja. Las empresas de la zona dispusieron de diferentes planos con las vías de evacuación y desvíos establecidos por la Policía Local, por si era necesario.

También en los alrededores de la zona industrial, se procedió al control de las balsas y los barrancos de Pozalet y Poyo. La Rambla de Poyo se cortó a punto de rebosar el agua sobre las 4.00 de la madrugada y se procedió al corte del camino desde la calle Extremadura, avisando a la Policía Local de Quart de Poblet. Afortunadamente no hubieron grandes incidentes ya que las intensidades torrenciales no se mantuvieron más de 10 minutos y remitieron rápidamente. 

Por otro lado, el consistorio finalmente, tomó la decisión de suspender las fiestas previstas para el fin de semana con motivo de la festividad del Santísimo Cristo de los Afligidos, como la Entrada Mora y Cristiana, la Cabalgata y cena solidaria. 

El alcalde de Riba-roja, Robert Raga se muestra muy satisfecho del trabajo llevado a cabo desde la Comisión, “en esta ocasión la Dana no ha afectado gravemente a nuestro término y afortunadamente los trabajos de prevención y las acciones han permitido la normalidad en nuestro municipio” el edil agradece a todo el equipo el esfuerzo realizado durante este episodio de fuertes lluvias